Cuando nos vamos de viaje bien por trabajo o bien por vacaciones, queremos sentirnos tranquilos y viajar con seguridad. Por ello, cuando viajamos debemos contratar un seguro de viajes que nos haga sentir ese reposo que buscamos.

Hay que intentar buscar la póliza de seguro de viaje que mejor se adapte a nuestras necesidades. Tenemos que tener en cuenta las coberturas y exclusiones que cada compañía hace constar en su política de contratación.

Es importante que un seguro de viaje incluya las siguientes coberturas:

Cobertura de equipaje.

Consiste en cobertura por pérdida, robo o daño de nuestro equipaje. Normalmente, viene incluido en la póliza pero debemos comprobar que cubra nuestras necesidades, es decir, el equipaje que llevemos al viaje.

Cancelación.

Esto podría asegurarnos que no perdamos el dinero que pagamos por el viaje. Esto podría suceder debido a que nos enfermemos o tener un accidente que nos impida realizar el viaje. El seguro de cancelación nos cubrirá por cancelar o interrumpir el viaje, siempre y cuando sea una causa especificada en las condiciones de la póliza.

Tratamiento médico.

Cuando nos vamos de viaje y queremos contratar un seguro de viaje teniendo alguna afección médica preexistente necesitaremos una política especializada. Para estas personas algunas de las compañías no ofrecen cobertura.

Obligación pública.

Repatriación de emergencia.

Cubre los gastos de trasladarlo a usted o algún familiar a casa después de una enfermedad o muerte en el extranjero. Hay casos en los que necesitamos un tratamiento y no lo encontramos donde estamos, por lo que será necesario trasladarnos  a casa. También puede ser que a la compañía le sea más económico llevarle a casa y terminar el tratamiento en su lugar de origen.

La mayor parte de las pólizas anuales le cubren entre 90 y 180 días, por lo que es importante saber bien todos los detalles del viaje para adecuar la póliza al mismo. Hay coberturas opcionales que no incluye una póliza estándar, como pueden ser deportes de invierno (viaje para esquiar o a Laponia. Se trata de una póliza que nos cubrirá en caso de sufrir algún accidente en las actividades que tengamos planeadas, como esquiar o paseos en trineo) o deportes de riesgo (requieren un nivel de cobertura diferente a la estándar).