La glucemia capilar no es más que el término utilizado para medir la glucosa en sangre, se puede medir con dispositivos de punción y tiras reactivas. Con este método monitoreamos los niveles de azúcar en la sangre en personas con diabetes. Es muy útil, ya que permite a los profesionales monitorear la enfermedad en tiempo real y ajustar el tratamiento en consecuencia al nivel de azúcar en sangre.
¿Por qué es importante controlar la glucemia?
La importancia de controlar la glucemia viene de que las personas con diabetes necesitan tener equilibrado su nivel de azúcar, ya que los niveles persistentemente elevados de azúcar en sangre pueden causar daños irreversibles en diferentes órganos y sistemas del cuerpo. Por ejemplo, un alto nivel de azúcar en sangre puede provocar daños en los riñones, aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca, causar ceguera o dañar los nervios.
Al controlar la glucemia en los pacientes también se pueden salvar vidas, ya que permite detectar rápidamente cualquier episodio de hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en la sangre), que es potencialmente peligrosa en personas con diabetes. Los principales síntomas de la hipoglucemia son sudoración, mareos, temblores, confusión y, en casos graves, convulsiones, pérdida del conocimiento e incluso en casos puntuales pueden llegar a causar la muerte.
¿Cómo se realiza la glucemia capilar?
Un análisis de glucemia capilar o glucosa en sangre se realiza a través de una punción y tiras reactivas, que pueden ser lancetas o agujas finas. Se trata de un procedimiento sencillo que se puede realizar en casa o en cualquier otro lugar, llevando el material adecuado para ello.
Lo primero es limpiar la zona donde se realizará la punción, normalmente la yema del dedo. Tras haber higienizado la zona perforaremos la piel con una lanceta o aguja fina para obtener una gota de sangre, la cual se recoge con una tira reactiva que se inserta en un dispositivo de medición. Después de unos segundos, el medidor mostrará su nivel de glucosa en sangre.
Es muy importante tener en cuenta que hay que seguir las instrucciones del fabricante del medidor y de la tira reactiva para obtener los resultados precisos. También es una buena idea realizar la prueba varias veces al día y en diferentes momentos (por ejemplo, antes de las comidas, a la hora de acostarse, etc.) para poder obtener un resultado real y completo de su control de azúcar en la sangre a lo largo del día.
¿Cuáles son los objetivos de control de la glucemia?
Hay distintos tipos y niveles de diabetes, por lo que los objetivos de control del azúcar en sangre son diferentes para cada individuo y tipo de diabetes. Los objetivos de control del azúcar en la sangre generalmente se establecen en función de los niveles de glucosa en la sangre antes y después de las comidas y se diagnostica mediante la prueba de hemoglobina glucosilada A1c. Esta prueba de sangre indica tu nivel promedio o cantidad de glucosa en la sangre en los últimos dos o tres meses.
El objetivo del control glucémico en pacientes con diabetes tipo 1 es el de mantener los niveles de glucosa en sangre entre 70 y 130 mg/dl antes de las comidas y entre 180 y 200 mg/dl después de las comidas y el objetivo para la HbA1c es mantenerla por debajo del 7 %.
La diabetes tipo 2, al ser más grave, suele ir asociada a hábitos saludables como un estricto cambio alimenticio, la realización de ejercicio, pérdida de peso, medicamentos indicados por un facultativo colegiado y control de glucosa constante. Pero hay que tener claros que los objetivos de control del azúcar en la sangre para las personas con diabetes tipo 2 pueden variar según la edad, el estado de salud general y otros muchos factores.