Lo que debes saber si eres heredero
Todos los bienes y derechos de los que sea titular una persona en el momento en que fallece pasan a otras personas, que son los herederos. Estos últimos tienen la posibilidad, bien de aceptar la herencia o rechazarla en caso de que las deudas superen al resto de bienes.
La partición de una herencia se entiende como el reparto de los bienes de un fallecido entre sus herederos.
Los beneficiarios pueden ser por vínculos naturales pero también hay algunos implícitos en el testamento por el fallecido.
La pregunta que debemos hacernos es:
¿Cómo debemos repartir la herencia?
Una vez que los herederos hayan aceptado la herencia, lo primero que hay que mirar para hacer el reparto es lo dictado en el testamento. Hay dos formas de realizar la asignación de los bienes:
- limitarse a poner que bien es para cada sucesor
- establecer un porcentaje para cada uno
En el caso de que se ponga en el testamento que es para cada heredero este solo tiene que aceptar lo que está concretado en el mismo.
Existe también una forma de dejar los bienes a nuestros seres queridos y es a través de una condición suspensiva. Esto quiere decir que el fallecido deja expresado en el testamento que el heredero solo lo será si cumple un requisito determinado, impuesto también dentro de la herencia.
En el otro caso de que la herencia se reparta en porcentajes, se hará en la forma que todos los herederos acuerden y respetando siempre la proporción establecida para cada uno por el fallecido o bien las fijadas por ley. Además, hay que saber que puede generar un dilema el día de mañana, pues alguna de las partes puede no estar de acuerdo con lo que quieran hacer los demás.
¿Qué pasa si no hay aceptación de la herencia cuando hay varios herederos?
Si no hay aceptación de la herencia cuando hay varios herederos, es decir, cuando los beneficiarios no se pongan de acuerdo con la partición, lo necesario será acudir a la vía judicial para que dé comienzo un recurso de división de patrimonios. Para que sea admitido hace falta entregar el certificado de defunción y algo que nos justifique como herederos.
En la situación anterior se nombra un contador-partidor que hará el partimento de bienes entre los beneficiarios de forma equitativa para todos. Hay veces que el fallecido ya había nombrado a una persona para que lo llevara a cabo. Habrá que contratar un perito para que tase los bienes.
Una vez realizada la partición es hora de que los sucesores muestren su aceptación, entonces el juez dictara una resolución para aprobarla. Si siguen sin estar de acuerdo será necesario pasar a estipular los conflictos.
Una vez que los sucesores han llegado a un acuerdo deben presentarse ante notario para que todo tenga validez. Se realizará a través de una escritura que plasmara todos los temas importantes del reparto de la herencia. Con esto los beneficiarios ya podrán hacer uso pleno de los bienes heredados.
Lo más recomendable es que la partición de la herencia se haga desde un principio de forma equitativa entre todos los beneficiarios y así, poder evitar el día de mañana los posibles desacuerdos entre los mismos, y que haya una aceptación de la herencia por parte de todos los herederos.
Para poder evitar dejarles a nuestros familiares preocupaciones el día de nuestro fallecimiento lo mejor es contratar un seguro de decesos para que disfruten de todas las facilidades posibles en ese duro momento.