Seguro funerario: qué es y por qué es importante

Seguro funerario: qué es y por qué es importante

Seguro funerario: qué es y por qué es importante

Seguro funerario

Planificar un funeral, gracias al seguro funerario, no será una labor complicada. En estos delicados momentos, el seguro contratado pone a disposición del asegurado un gestor que le guía y organiza hasta el último detalle. Estos especialistas nos ayudan y aconsejan la manera de organizar un funeral ahorrando tiempo y en la mayoría de los casos dinero al usuario.

Anticiparse y tener preparado el funeral de un ser querido es importante y para ello podemos empezar por algo fundamental como son las posibilidades de entierro que tenemos (incineración, entierro, inhumación en lugar simbólico, donación a la ciencia), y alternativas de servicios funerarios a los que podemos optar (funeral clásico, sin servicios o con servicios conmemorativos).

Es posible calcular y reducir el coste de un funeral si se planifica con antelación. No es de poca importancia contar con una persona cercana de confianza que se ocupe de que los últimos deseos sean cumplidos. Es preciso calcular el dinero necesario para cubrir los costes del funeral y posteriores gastos que surjan. Contratando con tiempo un seguro funerario estaremos allanando el camino a los seres queridos en cuanto a las gestiones finales que implican un funeral y su organización.

¿Qué hacer cuando fallece un ser querido?

Cuando un familiar o amigo fallece o se espera que esto ocurra en breve, son muchos los detalles a tener en cuenta. Sin duda son momentos abrumadores de gran responsabilidad cuando se asume la planificación funeraria. Tener cierta información puede ayudar a realizar gestiones en momentos difíciles de la vida.

Planificar un entierro desde la primera llama en el momento del fallecimiento hasta los trámites administrativos y financieros a realizar tras un funeral, es un proceso que realizan las empresas de seguros funerarios o de decesos en la mayoría de los casos y los pasos a seguir son:

  • Primera Llamada: notificación del fallecimiento para poder retirar al difunto del lugar de la muerte.
  • Transporte del fallecido: su destino será una funeraria. En algunos casos será necesario un 2º traslado a otro país o ciudad.
  • Plan de funeral: si el fallecido lo dejó, este nos indicará el proveedor de servicios funerarios contratado según el Seguro de Decesos.
  • Servicios fúnebres: velatorio del difunto, con entierro o cremación, concretando tipo de ceremonia a realizar.
  • Servicios de cementerio: trabajos de sepultura del fallecido (tumba, nicho o panteón).
  • Productos funerarios: elección de los diferentes productos (urnas, ataúd, bóveda), esquela en prensa o artículos conmemorativos.
  • Trámites administrativos y gestión de bienes: 1. Obtención certificado médico de defunción. Constatación si es donante de órganos. 2. Inscripción en registro civil. 3. Licencia de entierro o incineración. 4. Actos últimas voluntades. 5. Comprobación de seguros de vida y/o accidente del fallecido. 6. Lectura de testamento o acta de declaración de herederos ante notario. 7. Tramites en seguridad social para obtención de pensiones de viudedad. 8. Liquidación de impuesto de sucesiones vinculado a la herencia.